Robinsón se depertó, se fue a la orrilla. estaba muy feliz saltando de roca en roca, porque se sentía ligero y ágil después de una noche de sueño y descanso. La isla está aparentemente desierta además estaba bastante acogedora con su playa en el norte, sus praderas húmedas, el bosque al oeste y el centro rocoso en el que había una cueva misteriosa. en el medio del itinerario vio un cadáver de un golpe en la nuca. Robinsón los dispersó agitando el bastón sobre su cabeza. Se marchó hacia la playa .Allí cortó con su cuchillo de cuarto de kilo de carne y lo asó.Decidió mantener siempre el fuego encendido para llamar la atención de algún barco. Robinsón pensaba que tendría que decirse que tenía que salvar las armas. Robinsón fijaría en este extremo un haz inflamado que subía muy alto hacia el cielo. Encontró un árbol muy alto y ya muerto y lo transformóp rápidamente en una antorcha, visible a muchos kilómetros de distancia.